El Ballet es un tipo de danza clásica de enorme dificultad cuyos movimientos están basados en un control total del cuerpo y es responsabilidad de los pies el coordinar movimientos, el equilibrio y la movilidad de él o la bailarina. De ellos también depende la salud de sus piernas y columna vertebral. A continuación, en Dr George te damos un par de recomendaciones para aliviar los dolores que esta hermosa práctica artística o cualquier otra te pueda provocar. 

 

Dolor de pies:

Una primera recomendación consta de meter los pies dentro de un recipiente con agua y un puñado de hojas de árnica durante 15 o 20 minutos. Después, darles un masaje con aceite de oliva. El árnica es una planta conocida como un eficaz antiinflamatorio y analgésico. Después de este sencillo tratamiento podrás dormir sin los molestos dolores que provoca una rigurosa rutina de baile. 

 

Pies hinchados:

En la práctica del Ballet se acostumbra mantener distintas posiciones por un tiempos prolongados, ya sea de pie o sentado, lo que provoca una disminución en la velocidad del flujo sanguíneo. Una circulación lenta de la sangre aumenta la posibilidad de un “estancamiento” de la sangre en los pies. Por ende, la inflamación. 

 

Hay quienes recomiendan reposar los pies en agua tibia. Esta práctica por sí sola no es la más adecuada ya que el calor provoca la vasodilatación. Es decir, un hinchamiento de los vasos sanguíneos. Sin embargo, si después de reposar los pies en agua tibia usted realiza ejercicios de retorno venoso, toda la sangre acumulada retornará con mayor facilidad.

 

¿Qué son los ejercicios de retorno venoso?

También conocidos como “Ejercicios de Buerguer Allen” consisten en una serie de movimientos muy sencillos, con el objetivo de favorecer el correcto flujo sanguíneo en las arterias y las venas de las extremidades inferiores. 

 

La Asociación Cuida Tus Venas recomienda:

 

  1. De pie
    1. Con la espalda recta, ponte de puntillas y baja lentamente. Repite varias veces.
    2. Camina unos minutos sobre los talones.
    3. Camina unos minutos sobre las puntas de los pies.
  2. Sentado/a
    1. Separa y junta las puntas de los pies.
    2. Balancea los pies suavemente de los dedos a los talones.
    3. Eleva los talones apoyándote en la punta de los pies (20 repeticiones).
    4. Masajeate desde el pie hasta la rodilla, a poder ser con agua fría.
  3. Tumbado/a
    1. Pedalea boca arriba en el aire, mueve las piernas cuidando de no separar del suelo la zona lumbar.
    2. Partiendo de una posición con ambas piernas estiradas en el suelo, lleva una de ellas a tu pecho sosteniéndola con las manos, manteniendo la rodilla flexionada. Aguanta 30 segundos con cada pierna.
    3. Con las piernas levantadas y estiradas, flexiona y extiende alternativamente los dedos de los pies. Repite 20 veces.

 

Estas recomendaciones pueden ser aplicadas también por aficionados del senderismo, escalada, etc. deportes que requieran de un uso exhaustivo de sus pies. Recuerda que la salud de tus pies no es cualquier cosa, en caso de necesitar ayuda de profesionales no dudes en acudir a la sucursal más cercana de Dr. George, haz tu cita ya haciendo click aquí, te esperamos.

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